La danza del vientre refuerza el sistema nervioso a través de la relajación, la concentración y el ejercicio físico, además de hacer un trabajo importante de concienciación corporal.
Refuerza la musculatura de todo el cuerpo, en especial de la zona abdominal y pélvica. Por tanto, en las clases de danza oriental se corrigen vicios posturales y se mejora la alineación del cuerpo. Se mejora la postura.
La danza oriental conecta a la mujer profundamente con su feminidad, ya que los órganos internos se estimulan a través de movimientos específicos de la región pélvica, los abdonimales y de la respiración. De esta manera ayuda al descubrimiento del placer de ser mujer. Todo el cuerpo trabaja: los glúteos, los muslos y el vientre se contraen, reforzando la musculatura y modelando las caderas y la cintura.
Refuerza la autoestima y la confianza en una misma. Ayuda a reencontrarse y sentirse a gusto con una misma. Permite desinhibirse y vencer barreras psicológicas y la timidez.
Por supuesto, la práctica de la danza oriental trabaja también la coordinación corporal y la sincronización del movimiento con la música.
No existe edad, peso o medidas para iniciarse en este arte, el único requisito es ser mujer.
Diumenge 20 de setembre a La Tramolla
Taller de Dansa Oriental amb Javiera Daviu
de 11 a 13h
Mónica Hierro
Hola! M’agradaria saber si feu algun curs de dansa del ventre.
Gràcies,
Mónica.
La Tramolla
Hola! En aquest moment no tenim previst cap taller de dansa del ventre.